Tecnología láser

¿Qué es la tecnolgía láser?

El láser dental es un rayo de luz altamente enfocado que remueve, rara vez con molestias, tejido infectado, o el exceso de éste al vaporizarlo literalmente. La luz enfocada del láser viaja a través de fibra óptica a una pieza de mano parecida a la convencional, pero sin fresa, que el dentista dirige hacia la caries. Hay dos tipos de pieza de mano, una utilizada para endodoncia y otra con un cristal de cuarzo utilizada para periodoncia. Con un láser dental, desaparecen virtualmente el calor provocado por la fricción de la pieza de mano, el ruido y la vibración. El proceso completo de eliminar una caries, usando láser lleva alrededor de diez minutos, y los pacientes dejan el consultorio sin haber sufrido dolor, y al no haber anestesia, no queda parte alguna de la boca dormida.

Video demostrativo:

Algunos de sus usos, son:

  • Eliminación de caries.
  • Sencibilidad dental.
  • Blanqueamiento dental y resinas.
  • Tratamientos y cirugías periodontales.
  • Implantología.
  • Endodoncia.

Sin dolor

Esta increible tecnología, consiste en un rayo de luz que trabaja la zona afectada si necesidad de hacer cortes. Por ende es ¡sin dolor!

Completamente sin anestesia

¿Puedes creerlo? Al ser un láser, no existe la necesidad de hacer ningún corte, por ende, la anestesia no es necesaria.

Sin necesidad de recuperación

Debido a que en ningún momento se hace una herida en la zona trabajada, no se necesita de un tiempo de recuperación. Así que saliendo de tu tratamiento, puedes seguir con tu día como si fuera arte de magia.

Algunos usos:

Cuando se trata de remover la caries, el láser dental reemplaza a la tan temida pieza de mano (fresa) y remueve el tejido enfermo en cuestión de segundos preparando la cavidad para su restauración en un solo paso al sellar los túbulos dentinarios y esterilizar la cavidad, además de aumentar la adhesión de los materiales de obturación. El láser virtualmente elimina el dolor, el ruido y la vibración de la fresa. Su uso elimina la necesidad de anestesia en la mayoría de los pacientes (en un estudio de 1300 pacientes sólo 3 solicitaron el uso de anestésico).
La sensibilidad dental consiste en la intolerancia a estímulos fríos o calientes, y en casos más severos, al tacto. Ésta es provocada por un desgaste en la superficie del diente, ya sea por mala técnica de cepillado o por fracturas en el esmalte. En el pasado no había un tratamiento 100% efectivo para eliminar este problema. El láser dental sella los túbulos dentinarios expuestos que son los que provocan la sensibilidad, y esto se logra tan solo en un minuto por diente y es casi 100% efectivo.
El láser permite blanquear sus dientes por lo menos en tres tonos, generalmente en una visita a su dentista, además baja el tono de las resinas en cinco segundos, haciéndolas virtualmente indetectables.

Otros usos:

Se usa como:

En cirugía, el láser ayuda a evitar el sangrado y esteriliza evitando el riesgo de infección, y así los procedimientos son más rápidos, se requiere de poca anestesia (siendo posible hacer pequeñas incisiones sin el uso de ésta) y los pacientes que reciben este tipo de tratamientos regresan a su trabajo el mismo día. El láser dental está indicado en la toma de biopsias, eliminación de aftas, lesiones exofíticas y planas, corte de frenillos, cirugía preprotésica, gingivectomías y gingivoplásticas. Para la mayoría de los tratamientos periodontales no se requiere el uso de anestesia. Se utiliza una pieza de mano especial que se introduce en las bolsas periodontales transmitiendo la energía a través de un cristal de cuarzo desprendiendo así las sustancias adheridas a la raíz del diente; también desprende el sarro y tiene un alto efecto bactericida.

Se usa como:

Se utiliza para facilitar la instrumentación manual, también para secar y esterilizar el conducto antes de la obturación, lo que garantiza el aumento en el porcentaje de éxito de una endodoncia (en este caso no reemplaza el trabajo biomecánico realizado con las limas endodónticas tradicionales).

Se usa como:

Se utiliza para exponer el tapón de cicatrización de un implante en la segunda fase quirúrgica, es decir, antes de la rehabilitación protésica.